En esta comunidad, luchamos juntos contra el hambre. Es necesario que todos nos reunamos en torno a la mesa y aportemos nuestro tiempo, nuestros talentos y nuestros recursos para cambiar la situación de la gente de nuestro barrio.
Todos tenemos una historia, y cada historia importa. Cada historia de un vecino que encontró atención y compasión en un momento difícil. Cada historia de un donante o voluntario que ofrece su tiempo y su talento por compasión y generosidad.